Continuando la Aventura en Puerto Plata: Una Travesía en Busca de Tesoros Ocultos
Continuando la Aventura en Puerto Plata: Una Travesía en Busca de Tesoros Ocultos
El sol de mediodía, un ardiente disco de oro y fuego, nos empujaba a emprender la retirada. El reloj marcaba las once de la mañana, y tras un breve baño de despedida en una piscina de ensueño, nuestros pies inquietos nos llamaban a la carretera. Sin embargo, no podíamos dejar que nuestra expedición llegara a su fin tan prematuramente. Una corazonada, de esas que solo los verdaderos aventureros conocen, nos susurró al oído: "Vamos a Puerto Plata, pero no a sus costas, sino a su corazón urbano."
El destino, como un faro en la niebla, nos fue revelado por un guía local, un hombre curtido por el sol y la brisa marina, quien con un brillo en los ojos nos habló de un museo recién inaugurado. Un cofre de maravillas, oculto a plena vista. Sin dudarlo, enfilamos nuestros pasos hacia él.
El Museo del Ámbar y las Gemas, un Recinto de Maravillas
Nuestra brújula nos guió hasta un rincón en la intersección de las calles Juan Pablo Duarte y Beller. Allí, como una joya incrustada en la ciudad, se alzaba el nuevo Museo del Ámbar y las Gemas. Un lugar cuyo acceso era un regalo, un gesto de bienvenida que, sin embargo, nos invitaba a corresponder con la generosidad que nos caracteriza.
Lo primero que capturó mi atención fue una piedra de ámbar, no una cualquiera, sino una que contenía en su interior el vestigio petrificado de un tiempo remoto. Un fósil, una rareza que aumentaba su valor, no en monedas, sino en la historia que encerraba. "Si intentas cortar esta dura roca, necesitarás la ayuda del agua," nos explicaba la guía, "pero la recompensa será desvelar los hermosos colores que guarda en su interior." Una metáfora, sin duda, de la vida misma y los tesoros que solo se revelan con perseverancia.
Entre vitrinas repletas de piezas de ámbar y larimar, descubrimos un ajedrez hecho de ámbar puro, con piezas que jugaban con los tonos de la luz, revelando fósiles en su interior. Una obra maestra que te dejará sin aliento. Y al final de nuestro recorrido, nos encontramos con un santuario para los amantes del tabaco, un museo del cigarro donde cada uno cuenta una historia, ligada a la tierra, al sol y a las manos que lo moldearon.
Despedida en las Calles de Puerto Plata
El tiempo, ese implacable cronometrador, nos recordó que nuestra aventura debía continuar. Nos despedimos del museo con el corazón lleno de nuevas impresiones y recuerdos. Antes de emprender el camino de regreso, decidimos caminar por la famosa calle de las Sombrillas, un colorido techo que nos resguardaba del sol mientras nos deleitábamos con la atmósfera vibrante del lugar.
Con la familia esperando ser llevada al aeropuerto, nuestra expedición llegó a su fin, pero no sin antes dejar una huella en nuestra memoria.
![]() |
Aeropuerto Internacional del Cibao |
Con la promesa de nuevas aventuras, regresamos a la carretera, a la espera de la próxima semana, cuando nos adentraremos en las misteriosas sierras.
Pero esta historia, querido lector, aún no ha terminado. Si estos relatos, estas exploraciones de nuestra tierra, tocan una fibra en tu corazón, comparte este viaje. Dale "me gusta", suscríbete y activa la campanita. Porque si estos videos se hacen virales, si esta pasión por la aventura resuena en ti, entonces no habrá una semana de espera. Las historias fluirán, y la aventura nunca se detendrá.
Nos vemos en la próxima expedición. ¡Hasta pronto!
Comentarios
Publicar un comentario
¡Espero tu comentario!