¡Sosúa Inesperado: De Playas Escondidas a Crudas Realidades! 🌊🗑️
¡Sosúa Inesperado: De Playas Escondidas a Crudas Realidades! 🌊🗑️
¡Saludos, mi gente de Rinconcito RD! Soy Obal, y hoy les traigo una historia de esas que te mueven el alma, una aventura que me llevó a descubrir rincones de Sosúa que, juro, ¡no sabía que existían! Prepárense para un viaje lleno de contrastes, belleza natural y una triste verdad que debemos enfrentar.
Playa Chiquita: Belleza Salvaje y Olas Rebeldes 🏖️
Mi primera parada fue la enigmática Playa Chiquita. ¿Saben qué? Este lugar es especial. A diferencia de otras playas, aquí puedes acceder fácilmente, incluso si hay hoteles cerca. Pero, ¡ojo! No se dejen engañar por su nombre "Chiquita", porque esta playa tiene una personalidad ¡enorme y salvaje!
Las olas estaban bravas, picadas, como decimos por aquí. ¡Randy y yo estábamos fascinados! Había una laguna que se formaba con la fuerza del océano, un espectáculo natural impresionante. Yo, Obal, soñaba con nadar en esas aguas turbulentas, aunque la precaución siempre es clave. ¡Incluso unos pescadores estaban allí, desafiando las olas con una calma admirable! Se veía la fuerza del Atlántico, una y otra vez, golpeando con una energía que te dejaba sin aliento. Me protegía detrás de una roca, pero la adrenalina estaba a tope.
La Expedición al Tablón: Un Encuentro Inesperado 🌳💔
Después de la emoción de Playa Chiquita, decidimos adentrarnos en lo desconocido. Le dije a mi compadre: "¡Estamos en territorio virgen, no sé dónde nos estamos metiendo!" Y así, por pura serendipia, encontramos un letrero que decía "El Tablón". Bajamos por un camino y ¡sorpresa! Nos topamos con un parque ecológico.
Pero la sorpresa no fue del todo agradable. La desembocadura del Río Sosúa, un lugar que debería ser un santuario natural, nos recibió con una imagen desoladora: basura y más basura. ¡Parecía una cloaca! Es increíble cómo un lugar tan potencialmente hermoso puede estar en esas condiciones.
Aquí, mi corazón se encogió. Como dije en el momento, si no amara lo que hago, si no creyera en la denuncia y el cambio, esto sería insoportable. Vimos vertederos improvisados, y a Randy incluso se le ocurrió la idea de meterse por ahí. ¡Qué valiente! Yo sentía asco, pero la necesidad de mostrar la realidad era más fuerte.
Una Llamada a la Conciencia: El Tesoro de Sosúa Amenazado 📢
Al ver la Represa y toda la contaminación, sentí una fuerte conexión con el trabajo de las fundaciones que luchan por nuestro medio ambiente. Prometo volver con una fundación, porque sé que ellos pueden ayudar a limpiar y concienciar. Hay comunidades río arriba, y es evidente que la basura viene de la inconsciencia de algunos.
Mi compadre lo resumió perfectamente: "Este lugar es un paraíso. Totalmente instagrameable, un lugar que se parece a Villa Miriam, que podría ser un atractivo turístico increíble aquí en Sosúa. Pero la basura... la basura no nos permite soñar".
¡Y tiene toda la razón! Este arroyo que desemboca en el Atlántico es un tesoro. Pero, ¿de qué sirve tanta belleza si está ahogada en plástico? Dejamos ese pedazo de la aventura inconcluso, con la promesa de investigar más sobre la reserva científica El Tablón y la triste realidad que enfrentan nuestras áreas protegidas en la República Dominicana.
Desde aquí, hago un llamado urgente a los munícipes de Sosúa y a las autoridades: ¡Por favor, tomen conciencia con nuestros ríos, riachuelos y arroyos! Es vital que dejemos un legado limpio y hermoso a nuestras futuras generaciones. Gracias al actual ministro de Medio Ambiente por sus recorridos; ¡cuentan con todo nuestro apoyo!
El Final del Camino: Reflexiones en un Lugar Histórico 🚶♂️
Finalmente, saliendo de los "charamicos", cerramos el día en La Tina de Felix. Un lugar que ya conocen, ¡y que siempre es un buen punto para terminar el recorrido!
Pero antes de despedirme, algo más me llamó la atención. Al pasar por la estatua de las Hermanas Mirabal, noté que la estatua de Rufino de la Cruz ya no está. Si alguien sabe qué pasó, por favor, ¡cuéntenme! Él también es parte de nuestra historia y merece estar ahí.
¡Así concluye esta aventura agridulce, mi gente! Nos llevamos la belleza de la naturaleza indomable y la dura realidad de la contaminación. Pero, sobre todo, nos llevamos la esperanza y la determinación de seguir denunciando y luchando por nuestro hermoso país.
¿Qué les pareció este recorrido? ¿Han visitado El Tablón o Playa Chiquita? ¡Cuéntenme en los comentarios!
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