De Santiago a Buen Hombre

 

De Santiago a Buen Hombre: Un viaje entre leyendas, baches y paraísos ocultos

La Bahía de Buen Hombre

A veces, el camino tiene sus propias reglas. No importa si la llamas Autopista Joaquín Balaguer o Autopista Duarte; lo cierto es que esta arteria que conecta el corazón de la República Dominicana nos recibió con una pequeña prueba de fuego. Apenas entrábamos a Peñuela, cerca de la base militar de Jicomé, cuando el estruendo de un neumático ponchado interrumpió la travesía.

Fueron 20 minutos de escala forzosa, pero con la tranquilidad de tener cerca el auxilio del 911 y la base militar. ¿A quién no le ha pasado? Los benditos neumáticos siempre deciden ser protagonistas en el momento menos pensado. Pero el viaje seguía, y el rumbo hacia Monte Cristi nos esperaba.

 un neumático ponchado

Entre Hatos y Aparecidos: La "Solitaria"

Pasando por lugares con nombres que evocan nuestra historia ganadera —como el Hato de Doña Antonia— nos adentramos en los tramos solitarios de la carretera. Hay algo en estos paisajes áridos que te eriza la piel.

Me contaron recientemente que un viajero sufrió un accidente en esta zona y, al ser rescatado, preguntaba desesperadamente por una mujer rubia que se le había montado en el camino de noche. Dicen que ella aparece de la nada y se desvanece tras el estruendo. ¿Tú conoces alguna otra versión de este cuento? Cuéntamelo en los comentarios.

Dato curioso: Por esta zona existe un lugar que sirvió de base para una histórica invasión a Santiago de los Caballeros. Estoy investigando los detalles para traerles la historia completa pronto. 

La Solitaria

El oasis de Buen Hombre

Al llegar a Villa Vásquez, doblamos a la derecha. El paisaje cambia y la carretera, para mi sorpresa, está en condiciones impecables. Es un trayecto nítido que te lleva directo a Buen Hombre, un pueblo que desde que entras te recibe con un letrero tan colorido que me hizo sentir en el mismo Brasil.

Lo que encontré allí fue un espectáculo visual:

• Vistas de ensueño: Cerros y macizos que parecen sacados de una postal de Sudamérica.

• Gastronomía local: Comimos tres personas con solo 1,500 pesos. Eso sí, ¡ojo con el pez loro! Debemos respetar la veda para cuidar nuestros arrecifes.

• Oportunidades: Aún se escuchan precios de terrenos que parecen de otros tiempos (200,000 o 300,000 pesos), recordándome los inicios de Villa Isabela.

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  Letreo de Bienvenida a Buen Hombre

  
  

Un encuentro especial y una recomendación

Caminando por sus playas poco profundas —siempre con cuidado de no pisar un erizo— recordé la importancia de este lugar para los turistas europeos. Incluso, mi colega de Rinconcitos RD (Randy Adat) entrevistó allí al escritor español Carlos Muñoz González, autor de Viajando sin GPS. Una charla que te deja con ganas de soltar el mapa y simplemente perderte en la belleza del norte.

Carlos Muñoz González

Regalo para mis suscriptores

Para cerrar con broche de oro esta travesía por Jicomé y Monte Cristi, he capturado unas imágenes increíbles de la Loma de Jicomé y los campos de arroz bajo la lluvia.

¡Atención! Estaré liberando próximamente fondos de pantalla exclusivos para suscriptores (tanto para Android como para iPhone y PC) en la sección de información de mi blog.

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¿Te atreverías a conducir de noche por la Solitaria o prefieres la tranquilidad de la playa de Buen Hombre? ¡Te leo en los comentarios!