Ocean World
¡Muy Hondo Debajo del Mar! 🐬🐠🌊
¡Hola a todos los aventureros!
Hace poco, la familia y yo nos lanzamos a una experiencia increíble. Salimos desde Santiago con destino a Puerto Plata en un transporte público de esos que uno ve pasar a cada rato. Para que no se pierdan, le dicen al conductor que los deje en Ocean World, ¡no hay forma de confundirse! Justo antes de llegar, verán un letrero enorme y esa famosa cortina de agua que muchos usan para limpiar el carro antes de entrar. ¡Cuéntenme si ya han pasado por ahí!
Llegamos y, como es de esperar, lo primero es el protocolo de seguridad. Con las medidas de no contacto y el distanciamiento, todo fue súper organizado. Me sorprendió que éramos bastantes, pero el proceso de registro fue rápido, nos dieron una tabla y ¡listo! Ya estábamos listos para entrar, ¡la emoción era palpable! Si quieren, como yo, pueden tomarle una foto al mapa para no perderse nada.
¡Encuentros Cercanos con la Vida Marina!
Apenas entramos, nos topamos con un delfín ¡saltando y haciendo trucos! Después, fuimos al área de los tiburones. ¡Qué pasada! Pudimos ver cómo les daban de comer, ¡algo que verán más adelante!
Rápidamente pasamos al área de la aventura en Rocky Falls y luego a la Granja de Peces. ¡La cantidad de peces que hay es impresionante! Puedes tomarte fotos con ellos y verlos nadar a tu alrededor. Si te gustan los peces, ¡este es tu lugar!
¡Al Agua Patos! 💦
Y ahora, ¡lo que todos esperaban! Nos metimos al agua. En cuestión de minutos (aunque para mí fue un segundo mientras me preparaba), ¡ya estaba listo para disfrutar!
Las fotos son un paquete aparte, desde $50 en adelante, e incluyen videos. Si quieren tener ese recuerdo familiar, ¡vale la pena! Pregunten por los paquetes, también pueden pagar en línea.
Luego, pasamos a ver a la foca y el león marino haciendo su debut. ¡Son divertidísimos y muy talentosos! Sus trucos y su alegría son contagiosos.
¡Interactuando con los Delfines!
La cereza del pastel fue la interacción con los delfines. Pasamos un buen rato con ellos. En mi caso, tuve la oportunidad de tocarlos, alimentarlos y simplemente familiarizarme con estas criaturas tan especiales. Los entrenadores te van guiando, indicando dónde puedes tocarlos y qué hacer, ya que son animales sensibles. Es fascinante ver cómo responden a la comida y a las indicaciones. ¡Me encantó! Se ven muy bien atendidos y saludables, ¡sin duda pasan la prueba! Al final, los aplaudimos y levantaron sus colas en señal de alegría.
¡Diversión Sin Límites y Relajo Total!
Después de toda esa emoción, mientras reposábamos, fuimos a ver las fotos y también visitamos a las cacatúas en su show. ¡Son súper chulas!
Y para rematar el día, ¡una hora de toboganes! Nos tiramos una y otra vez, disfrutando en familia. ¡Qué divertido es pasar tiempo en un lugar tan tranquilo!
También vimos el show de los delfines levantando a las personas, ¡es impresionante cómo entran al agua y el delfín los saca! Después, nadamos un rato en la piscina de tiburones, ¡con sus chalecos y todo! La verdad es que Ocean World es un lugar increíble. Es tan importante darse un gusto, el dinero está para disfrutarlo. ¡No se lleven de que se gasta mucho, disfruten que la vida es una!
Seguridad y Más Atracciones
La seguridad en Ocean World es primordial. Hay personal vigilando a los menores y es obligatorio el uso de chalecos salvavidas en la playa. ¡Eso me dio mucha tranquilidad!
También pude nadar un poco y ver más delfines en otra área. Y no olviden a los tiburones nodriza, ¡también tienen la posibilidad de alimentarlos y verlos de cerca! Para los adultos, hay un bar con vistas increíbles y una playa privada. Debido a las limitaciones por la situación del COVID en ese momento, no pudimos probar todo, pero ¡definitivamente regresaré para disfrutarlo por completo!
¡Disfruten cada momento, porque no todo es trabajo! Si trabajas, ¡también tienes que disfrutar! Ver a los delfines brincando y a la gente feliz, te das cuenta de lo bien que la pasan. Y claro, tuve la oportunidad de tomarme fotos con ellos, ¡un recuerdo que atesoraré!
Bueno, gente, es hora de irnos. ¡Nos vemos pronto en Santiago de los Caballeros!
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