Tesoros Escondidos de Bonao: El Viaje a la Madre de las Aguas y la Presa de Blanco
🏞️ Tesoros Escondidos de Bonao: El Viaje a la Madre de las Aguas y la Presa de Blanco
¡Amigos de la aventura y amantes de la naturaleza!
En mi camino de regreso a la provincia Monseñor Nouel, me adentré en las entrañas de Bonao, un lugar donde las montañas se levantan majestuosas y el agua fluye por doquier. Esta no es solo una ruta de paisajes, sino una inmersión profunda en el corazón boscoso de la Cordillera Central, nuestra "Madre de las Aguas".
El Secreto del Candongo y Héroes Olvidados
Antes de sumergirme en el verdor, una pregunta viajaba conmigo: ¿has oído hablar del Candongo? Similar al mamón en apariencia, pero con una riqueza vitamínica que parece sacada de un abecedario de salud. Prometo que, en el video que acompaña a este post, te contaré más sobre esta fruta que probé en el camino.
Mientras avanzaba, el camino me puso frente a frente con la historia: una estatua en honor a Mayobanex Vargas y Vargas, héroe de la expedición de Estero Hondo, un valiente que soñó con derrocar el régimen de Trujillo. La carretera lleva su nombre, y al mirar el macizo boscoso que nos rodea, sentimos la magnitud de su sacrificio y la belleza que defendió.
Estamos en la Cordillera Central, y eso se traduce en una cosa: agua, agua y más agua. Ríos por un lado, cascadas por otro. Hay una inmensidad de montaña y bosque aún vírgenes, especialmente en áreas como La Salvia o Los Quemados. Es aquí donde la comunidad rinde homenaje a quienes contribuyen a su grandeza.
Ríos, Túneles Naturales y Mulas con Historia
Mi travesía me llevó al río, donde me topé con un puente y una curiosidad irresistible: ¿qué habrá del otro lado? Una excusa perfecta para volver con más tiempo.
Rumbo a Loma de Blanco, la vegetación es tan densa que la carretera se convierte en una especie de túnel natural, un espectáculo boscoso que te abraza. Poco después, llegamos a La Confluencia, un balneario clave donde el río Blanco se funde con el Río Yuna, la arteria fluvial que estábamos siguiendo. Todos estos caudales terminarán uniéndose a su majestuoso curso.
En medio de tanta belleza, me encontré con un ejemplar de pura fuerza: la mula. No, no es un burro, es una mula. Si quieres saber de resistencia y potencia, la mula es la respuesta. Tengo una historia pendiente sobre ellas que, por supuesto, verán en el próximo video.
Y justo allí, el Salto del Naranjo, una pequeña cascada, perfecta para una pausa refrescante.
El Mirador 360 y el Chorro de Torito
Finalmente, llegué al famoso Mirador que tanto había visto en redes sociales. ¡Qué vista! Una panorámica casi 360 grados de toda la región. ¡Una verdadera maravilla para poner en el fondo de pantalla!
Luego, el Chorro del Torito (o Cañón de Lorenzo, ¡tenemos que confirmar ese letrero!), con su agua fría, fría, compadre, que te quita el cansancio del camino.
⚠️ Una Denuncia Necesaria: En el área del Chorro de Torito, me encontré con un problema que no podemos ignorar: basura. Es indignante ver cómo algunos ensucian estos tesoros. Dejo una propuesta a las autoridades: si colocaran una cámara, podríamos identificar y multar a los infractores. Esos recursos podrían invertirse en limpiar y proteger el sector. Es vital que disfrutemos del entorno, pero con conciencia.
El Desafío de la Cordillera y la Presa de Blanco
El recorrido continuó y, aunque los paisajes son una bendición, la carretera nos mostró su realidad. Permítanme ser honesto (como siempre): para llegar hasta aquí, la subida es parada, larga y desafiante. Es más demandante que las de Jarabacoa, y un vehículo con problemas de radiador podría no lograrlo. Se necesita un 4x4 o un motor con buen aguante. Para los futuros viajeros, esta información es crucial.
El viaje me llevó a Blanco, donde a veces la paradoja de la vida dominicana se hace evidente: mientras en lugares como Don Pedro (Santiago) hay escasez, aquí se ve el agua brotar. Un estudio indica que gran parte del agua en el país no está bien distribuida, y esta área lo confirma.
Finalmente, llegamos a la Presa de Blanco (o Presa de Espinalito, ya que en el mapa aparece como Blanco). Lamentablemente, debido a las lluvias y labores de limpieza, no la encontramos en su estado más instagrameable. Pero la realidad es esa: no todo es pintura y filtros. Nuestro deber es mostrar la verdad, sin edición y sin preparación.
Esta presa es un ejemplo de las futuras obras como la de Las Placetas. Ver estas instalaciones nos recuerda la vital importancia de las presas: generan energía eléctrica y son cruciales para prevenir desastres en zonas vulnerables.
El Salto del Rodeo: La Belleza de Dios
Dejando atrás la presa, nos dirigimos a una de las maravillas más impresionantes del viaje: el Salto el Rodeo.
Escondido a lo largo de un caminito de apenas 60 metros, este salto es pura fuerza y vida. Cuando llegas y lo ves casi encima de tu cabeza, sientes una conexión indescriptible. Como bien dije: ¡Esto es cosa de Dios! Un chapuzón aquí es obligatorio, la vida te pondrá trabas, pero con fe y familia, siempre te reparas.
¡La Aventura Continúa!
Vimos represas, puentes caídos que muestran la furia del río Yuna cuando crece, y una belleza natural que debe ser protegida. Si usted viene subiendo, el Salto el Rodeo está a mano izquierda, una joya que vale la pena el esfuerzo.
¡Esto no es todo! En el video que acompaña este post, podrán ver la prueba de la goma pinchada, el camino de ascenso y el chapuzón en la cascada.
Mi Propuesta: En mi blog tengo un botón de donaciones. No es solo para mí, sino para proyectos que tengo en mente. Esos proyectos pueden ayudar a mejorar el sistema dominicano, y los donantes formarán parte de un libro que pienso crear, siendo reconocidos por su aporte. Si deseas apoyar mi labor de mostrar y proteger estos lugares, tu donación es bienvenida.
¡Gracias por acompañarme en este viaje! Suscríbanse, compartan y denle like para que más personas vean la importancia de proteger estos tesoros dominicanos.
Nos vemos después.










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